Santiago de Compostela, 03 de mayo de 2024. Susi Lugilde lleva una década ligada al centro especial de empleo de iniciativa social Accede Social como responsable de Administración. Amante de los números desde siempre, compaginó en sus inicios el trabajo con los estudios y ocupó diversos puestos, como el de maestra de Matemáticas en el Seminario Menor de Lugo o como administrativa también en otro CEEIS como es Combina Social.
Conversamos con Susi de su trabajo diario en Accede Social, que siente como parte de la familia, de los retos laborales a los que se enfrenta o de la necesidad de reconocer las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad al mercado de trabajo: "Tienen que contratarme por lo que soy, porque tengo experiencia, porque tengo unas cualidades maravillosas para ese puesto".
- ¿Cuál fue su primera experiencia en el campo laboral? ¿Guarda un buen recuerdo de ella?
Guardo un recuerdo buenísimo porque tuve la suerte de dar mis primeros pasos como autónoma trabajando en mi propia asesoría y acompañada por mi padre. Yo siempre estuve encaminada al tema económico y saqué una licenciatura. Cuando comencé a trabajar, durante un tiempo, trabajaba y seguía estudiando. Para mí fue muy bueno y un comienzo muy bonito. Con el tiempo nos constituimos en sociedad limitada y me surgió la oportunidad de poder dedicarme a la enseñanza. Así que me embarqué en ese camino también y fui profesora en el Seminario Menor de Lugo de Matemáticas, y compaginé las dos cosas. Después, al marchar para Aguieira (Porto do Son), cambié de rumbo y comencé a trabajar cómo administradora de la empresa de transporte adaptado Accede Social.
- ¿Cuándo y cómo surge la oportunidad de comenzar a trabajar en el CEEIS? ¿Qué cargo ocupa?
Al llegar a Aguieira estaba en el paro. Por circunstancias de la vida descubro a COGAMI, les contacté y me invitaron a hacer dos entrevistas para dos puestos de trabajo. Acepté, por supuesto, y marché a Santiago a hacer las dos entrevistas y me aceptaron en los dos puestos. Uno era para administrativa en Combina Social y otro para dar un curso de contabilidad. Fue una experiencia maratoniana porque trabajaba todo el día. Por la mañana en Combina Social y por la tarde me dedicaba al curso. Tanto trabajo me llevó a pasar a Coinco, lo que hoy es Accede Social, donde llevo ya 10 años y en el que actualmente soy responsable de administración.
Fue todo un viaje y eso que para mí todo era nuevo porque no sabía nada de los centros especiales de empleo. Fui aprendiendo y conociéndolos poco a poco. Así que comencé en COGAMI, pasé a GES (Gallega de Economía Social) y ahora aquí, un sitio en el que estoy feliz.
- ¿Podría contarnos como es su día a día en el centro?
Yo me dedico totalmente a los números, a todo lo que tiene que ver con la gestión económica, laboral y financiera como cobros, pagos, presupuestos, tesorería, facturación, relación con entidades financieras, auditores, clientes, proveedores… También me encargo de todo lo relacionado con protección de datos, valor social, huella de carbono, estadísticas, clasificación nacional… Además, de preocuparme por establecer un equipo de trabajo con los demás administrativos. Ese sería mi día a día. Tengo la suerte de trabajar desde la casa aunque voy a Santiago a menudo y también a Mos para estar con el equipo y ayudar con la formación. Una parte importante de mi trabajo es la formación de la gente nueva que va llegando.
- ¿Qué le aporta este trabajo? Y usted, ¿qué habilidades o talentos cree que aporta al CEEIS?
Me aporta mucho. Creo que a veces estoy saturada o cansada pero también contenta por la buena marcha y los logros que vamos alcanzando. Lo que más me gusta de donde estoy es que formamos un buen equipo de personas y que nuestra relación en Accede Social es buena. Siento que eso es importante porque aquí me siento muy a gusto.
Tengo la suerte de poder establecer cómo hacer mi trabajo y compartirlo con mi gerente. Hay un feedback estupendo, las cosas fluyen y, entre nosotros, vamos estableciendo los ritmos. Me parece maravilloso y me hace feliz ver cómo lo vamos haciendo, además me gusta mucho lo que hago.
Creo que mi aportación al centro es la tranquilidad y la confianza. Soy una persona muy abierta y sé trabajar en equipo. Sé delegar, ayudar, empatizo con la gente, creo que llego a las personas, que sé estar con ellas y hacer que se sientan cómodas trabajando en este equipo.
- ¿A qué desafíos se tuvo que enfrentar en el ámbito laboral debido a su discapacidad?
Para mí el reto más importante fue a trabajar a pesar de estar enferma. ¿Cómo explicarlo? Tenía momentos de sentirme muy mal pero seguía trabajando. Recuerdo que hubo momentos de mi enfermedad en los que levantarme era todo un reto y me llevaba un siglo llegar al trabajo. Me decía a mí misma: "Susi, adelante". No podía limitarme. Hay días que las cosas cuestan un poco pero mañana puede que cuesten menos. Tenía que luchar contra eso y trabajar igual. Y también en mi vida personal, con mi tiempo libre y amistades, participaba de las cosas. Sabía que tenía mis límites pero seguía adelante, nunca dejé que mi enfermedad fuera una traba. Siempre hice así, sé que la enfermedad está ahí pero sigo luchando y trabajando y por eso no soy peor ni mejor que los demás, soy igual. Y al final se reduce a eso, somos iguales que los demás y valemos tanto como cualquiera.
- En el marco del Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras, ¿piensa qué se reconoce la contribución de las personas con discapacidad al mercado laboral?
Pienso que el problema del mercado laboral es que solo te tengan en cuenta porque tienes una discapacidad. Me da pena que te contraten solo por la discapacidad, no tendrían que contratarte por algo que forma parte de ti. Sé que las empresas tienen ciertas oportunidades por contar con las personas con discapacidades pero no tendría que ser así. Tendría que ser al revés, tienen que contratarme por lo que soy, porque tengo experiencia, porque tengo unas cualidades maravillosas para ese puesto, y la discapacidad no es más que un añadido. No tendrían que contratarme porque se pueden beneficiar. Para mí somos iguales que los demás, tienen que contratarme porque soy valiosa.
- ¿Qué cambios le gustaría ver en el ámbito laboral en relación a la inclusión de las personas con discapacidad?
Me gustaría ver ese cambio que comentaba, que te contraten por lo que tú eres, no solo pensando en la discapacidad. La gente con discapacidad es muy valiosa. Somos personas válidas. Además, creo que somos más conscientes de lo que somos y podemos hacer y que también vivimos la vida con más alegría.
- Y personalmente, ¿alguna meta laboral en el horizonte?
Yo ya estoy con la vista puesta en la jubilación y quiero poder llegar a una jubilación digna. No pretendo grandes cosas, quiero seguir disfrutando de lo que tengo, aportando todo lo que pueda en mi empresa porque la vivo como si fuese parte de mi familia.
Y después jubilarme y ser una persona jubilosa, disfrutar de la vida. Creo que lo bonito es disfrutar de todo lo que tienes a tu alrededor, de tu trabajo, de tu vida, de tu familia.